Cuidado de un enfermo de Parkinson
¿Ayudas o cuidas a un compañero, amigo o familiar con Parkinson? También estamos aquí para ti.
Un cuidador es alguien que cuida a un miembro de la familia, pareja o amigo y que también necesita necesita cuidados y apoyo, y que, por lo general, no recibe una remuneración por sus cuidados.
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Ayuda y cuidados
No todas las personas con Parkinson tienen los mismos síntomas y éstos no aparecen en un orden determinado progresan a la misma velocidad o de la misma manera. Muchas personas descubren que la forma en que la enfermedad les afecta puede cambiar de un día a otro, e incluso de una hora a otra.
Por ello, comparar la progresión del Parkinson en la persona persona a la que cuida con otras puede no ser útil. Una persona recién diagnosticada de Parkinson puede no necesitar ninguna ayuda práctica, pero puede ser importante para ellos tener a alguien con quien hablar, para recibir apoyo emocional.
A medida que pasa el tiempo, la persona a la que persona a la que cuida puede depender más de otros. Por eso, es importante saber cómo obtener el apoyo que necesita en su papel de cuidador.
Algunos consejos para ti
Si tú tienes una buena calidad de vida, te beneficiará a ti y a la persona que cuidas. No dejes que su propia salud o que tus niveles de estrés aumenten puesto que el estrés te impedirá cuidar bien.
El Parkinson puede ser impredecible, lo que puede hacer que sea difícil cuidar de tu propia salud física y emocional. Reconocer tus necesidades te ayudará a a compaginar los cuidados con el resto de tu vida.
Desde la Asociación de Parkinson León nuestros asesores, familiares, amigos redes comunitarias podemos proporcionarte el apoyo que necesites para cuidarte, o pueden dirigirte a recursos y servicios útiles.
El Parkinson en Jóvenes
El parkinsonismo es un término que abarca varias afecciones, entre ellas el Parkinson y otras con síntomas similares.
Cuando el Parkinson aparece, es posible que te asalten emociones intensas sobre lo que te deparará el futuro a ti y a tu familia. Si tus padres, abuelos o familiares están de mal humor o decaídos, puede que tengas miedo de molestarlos.
Hablar de tus miedos y tomarte un tiempo para divertirte y olvidarte de tus preocupaciones puede ayudarte. No tenga miedo de preguntar a la persona con Parkinson sobre su enfermedad o cómo se siente; es posible que esté encantada de tener la oportunidad de hablar de ello.